Los usuarios de internet acceden a las web con una variedad cada vez mayor de dispositivos: ordenadores de escritorio, ordenadores portátiles, tablets, smartphones; etc.; por no hablar de otros dispositivos móviles existentes y los que están por aparecer en el mercado.
Se estima que en los próximos de tres años la navegación por internet usando dispositivos móviles superará al acceso desde dispositivos “más habituales”, como los ordenadores.
En lugar de hacer diseños a medida y “desconectados” para cada uno de los dispositivos, podemos tratarlos como facetas de una misma experiencia.
Si pensamos en el futuro, el camino a seguir pasa necesariamente por el diseño adaptable (en inglés: responsive web design). Con esta filosofía de trabajo, los diseños son flexibles y se adaptan automáticamente tanto a los distintos dispositivos, como a las orientaciones horizontales y verticales.
Beneficios del diseño web adaptable
- Reduce costes: sólo es necesario desarrollar un sitio web
- Permite una actualización más eficaz: se actualiza todo “de una sola vez”, con reflejo en todas las plataformas
- Mejora la usabilidad, controlando el modo en que se presenta la información y evitando que el contenido llegue incompleto al usuario: por ejemplo, evitando que un “call to action” – imprescindible para nuestros objetivos de negocio – quede fuera de la visualización en un dispositivo pequeño
- Asocia a la marca con tecnología e innovación
Ejemplo de web adaptable
Y ahora, si quieres comprobar como es la experiencia de un diseño adaptable, navega esta web http://foodsense.is/ desde un smartphone, un tablet o un ordenador; o simplemente redimensiona la ventana de tu navegador y comprueba cómo se adapta el diseño cuando se estrecha o ensancha la ventana de tu navegador.
Dato interesante
Microsoft está rediseñando su web usando diseño adaptable.